Cómo cambian las cosas

Todo es un giro eterno, todo es un cambio, ni el río permanece en el mismo lugar porque siempre está fluyendo. La tierra siempre girando. Todo se mueve, todo cambia.

No somos los mismos de ayer ni seremos los mismos de mañana, porque todo produce un cambio.

Hoy me amas, mañana me odias. 

Hoy me lloras, pasado mañana ya no.

Hoy te vivo con pasión y al año ya se olvidó esa pasión.

Hoy estás alegre pero al rato estás triste.

Hoy estás enfermo, quien sabe si mañana muerto o sano.

Todo es un cambio y el cambio hace que se olviden las cosas rápidamente. Por eso hay que aprovechar los momentos invariables, aquellos dónde el cambio no ha metido su mano, porque esos son los momentos que producen felicidad en este largo y cansado viaje.