El cansancio del viaje

Todos te hemos vivido soledad, eres esa sensación de carencia, de falta de compañía y de paz inquebrantable, que nos hace vulnerables, muchas veces debiles y otras fuertes. Me haces sentir sereno y otras veces triste, me haces sentir con dudas y aislado, pero otra veces confiado e integrado.   En tu dulce compañía, me siento seguro y reconciliado. Estás, pero no estás, porque estoy y no estoy. En tu amarga compania solo me odio y me siento roto. Estas, pero no estas, porque estoy y no estoy. Quisiera agarrarte la mano para sentir tu impetuosidad, pero me siento ausente. Por más fuerzas que me quieras dar, me siento solo. Te agradezco por estar allí. No es tu culpa, es solo que me siento solo.  Espero poder regresar de ese mundo desierto y sentir felicidad a tu lado nuevamente, pero por  los momentos me siento solo. Mi alma se desgarra por dentro y siento que nadie está a mi lado, aún y cuando estoy en tu dulce compañía, me siento solo. Te veo a la cara todos los días soleda

Cuando la tormenta acecha y los truenos retumban, quiero huir. Las tempestades me dan miedo y solo quiero escapar.  Mi vida es una tormenta constante, solo quiero huir de ella. Me siento cansado y solo quiero que pare, quiero que deje de llover.  La frialdad que produce la tempestad me entumece, no me deja pensar ni sentir ¡Solo quiero huir! Cuando el cielo se obscurece y las nubes brillan por los relámpagos, solo quiero huir. Estoy cansado de las tormentas, estoy cansado de las tempestades. Mi alma desea paz, mi alma necesita consuelo. ¡Solo quiero huir!

Mal curable o incurable así le llaman. Aqueja la vida de aquellos que lo padecen y aflige la vida de los mas cercanos. Lo cierto es que es un mal que enseña lecciones. Mi mundo se ha construido y desconstruido a causa del mismo. Muchísimas veces con esperanza y otras no tanto. Una de las lecciones más importantes que he aprendido es apreciar la vida como un regalo y un don divino. Uno de los regalos que he recibido es tener mi propio angel de la guarda y una de las bendiciones que he tenido es la comprensión de que a todos nos llega un momento. He pasado por mucho, pero ¿Quién no? Todos pasamos por algo curable o incurable. Todos somos víctimas de alegrías y tristezas, esperanzas y desesperanzas. Se que has pasado por mucho, yo también he pasado por bastante.  Nos hemos unido en alegrías pero siento que nos conocemos en la tristeza. Comparto todo lo que he vivido porque se por lo que has pasado, al fin y al cabo hemos pasado por mucho.  Mal curable o incurable que te aqueja

Estoy tomando de la amarga copa llamada fracaso, y el sentimiento que me produce ofusca mis sentidos ¡Solo quiero dormir y no despertar! La tristeza de no haber logrado lo que quería invade cada fibra de mi ser. Solo quiero dormir y no despertar. No tengo fuerza en mi cuerpo y mucho menos en mi mente. Pienso que el mundo se está desboronando lentamente y yo me desborono con el ¡Cuánta tristeza!. Solo quiero dormir y no despertar. No sé si has sentido alguna vez esa sensación de que ya no quieres seguir adelante porque no hay razón para seguir ¿No te ha provocado dormir y no despertar? La desesperanza se vuelve aliada. Oh, la tristeza me embarga ¿Has sentido esto alguna vez? Me siento muerto en vida y sin esperanza. A lo mejor nunca te has sentido de esta manera, pero déjame decirte que se siente pesado. Espero por un rayo de luz, de esperanza, mientras tanto ¡Solo quiero dormir y no despertar!

Somos esclavos del tiempo, los minutos se convierten en horas y estos después de 24 conteos llegan a ser un día. Cuando vienes a ver ya has contado 30 días y el mes se ha ido. Un año, dos años y así vamos. Vivimos el hoy, nos encadenamos al ayer y pensamos en el mañana incierto....